Categorías
Familia Sentimientos

No lo entiendo

Mi sobrino balbucea en su cuna después de un día demoledor. Ya lo acostamos porque anda como una moto y que se cae de sueño. Puede parecer incompatible pero desde que lo tengo cerca os juro que para nada estas cosas son incompatibles. Mientras oigo sus balbuceos, miro el chupete que me dejó en la pierna y pienso en un relato que acabo de leer. Ha sido un día demoledor y esto unido al relato, han puesto mis sentimientos a flor de piel. ¿De qué relato os hablo? Leedlo:

Domingo 6 de Abril. 10:00 de la mañana. Beso para mi querida esposa. Beso y tierno abrazo de mi adorada hija de tres años y medio. Me dispongo a ir al habitual partidillo de fútbol en el campo cercano con el grupo de compañeros. Llevo 60 kilómetros en las piernas desde el viernes. «Cariño, me voy al campo en bici».

Seguir leyendo noticia

La mañana es preciosa. El olor del fresco bosque me alimenta de energía. Parece que llevo buen ritmo, llegaré pronto. ¡Ojo! Se acerca «la curva». Pedaleo por «la curva» con el gran respeto que siento hacia ella. Es una mala curva. A medio camino de superarla y por el carril opuesto, entra en escena una motocicleta y sus dos ocupantes. Parece haber perdido la trazada. Viene hacia mí. Varío mi trayectoria para liberarme de lo que hubiera podido suponerme un enorme impacto. Lo consigo. Ellos no.

El más horrible estruendo inunda mis oídos. Dirijo la mirada con el horror ya en mis sentidos. No es una pesadilla. Han colisionado de frente con la furgoneta que me seguía. Dos cuerpos tumbados. Inmóviles. Un hilo de miedo carmín brota de uno de los cascos y con rapidez cruza la carretera de lado a lado. Uno de los cuerpos se incorpora, mira a su compañero, novio, marido, hermano, amigo, quién sabe. No sé qué hay en esa mirada. Sólo sé que no la olvidaré nunca. Silencio dentro del pánico. Exclamo a los otros conductores para que se detengan. Llamo al 112 rogando ayuda. Ignoro cómo ser más efectivo. Me tiemblan las piernas. Mi corazón late con fuerza.

¿Qué más puedo hacer? ¿Donde está la ambulancia? La impaciencia nos embriaga a todos. La sangre nos asusta y nos tiñe los sentidos. ¿Dónde está la ambulancia? ¡Una sirena!, «¡todos fuera, dejad paso!», grito con energía. La policía local. ¿Dónde esta la ambulancia? 20 minutos tarda la ambulancia. Estábamos a 3Km de Sant Pere de Ribes. No importa ahora. Ya están aquí y saben cómo arreglar esto.

Miro con esperanza a los profesionales que se lanzan sobre uno de los cuerpos. No me gusta lo que veo. Llega el helicóptero. No me gusta lo que veo. El paramédico le hace un gesto negativo con sus brazos al piloto. No hay nada que hacer, parece querer decir. Me pesa la cabeza. De mis ojos brotan tristeza y rabia.

El conductor de la furgoneta tiene la mirada perdida. De los ojos del buen hombre brota dolor. Me dice que se le han echado encima. Lo sé. A mi pesar, lo he visto todo. Le abrazo. Se echa a llorar.

Llamo a mi mujer. Le cuento con voz temblorosa. «Te quiero, dale un beso a la niña, nos vemos en un ratito». La dorada manta térmica nos enmudece a todos ante nuestra impotente mirada. Mientras, el viento que la levanta nos recuerda esos 44 años que se han ido.

Delante de mis narices. En segundos. No he podido hacer nada. Algo ha muerto en mi hoy. Nunca olvidaré. Nunca.

Domingo 6 de Abril. 11:40 de la mañana. Se acabó el día para mí.

Llegué a él a través de Meneame pero en realidad ha sido publicado en La Vanguardia. A veces la carretera me da mucho miedo 🙁

Categorías
Estudios Familia Trabajo

Sinparar

De lunes a viernes por la mañana trabajo en LOBA. Por las tardes me dedico al proyecto fin de carrera que después del curso lo he vuelto a retomar. Los sabados echo un ratito en Transportes REBASA y por las tardes me lo tomo de descanso para recuperarme un poco de la ajetreada semana. Los domingos por la mañana suelo ir a casa de mi tio a ayudarle en la reparación de la casa que compraron nueva. y por las tardes si nada me lo impide tambien descanso. Todo esto junto con algun que otro proyecto como la web de JAMES PUREFOY es lo que me tiene tan cogido que me impide dedicaros algunos minutos a través del blog.
Sin que os hayais dado cuenta os he dao nuevas vias de acceso a la web y nada que en breve tengo previsto un viaje a Madrid a visitar el SIMO y contando los días que faltan para que nos visite mi sobrinillo que estará en casa del 15 al 31 de Diciembre, lo echo tanto de menos… 🙁
Bueno gente muchos besitos y espero que os vaya todo bonito! 😀