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Ser bueno

¡Ser bueno es de gilipollas! A esa es la conclusión a la que he llegado después de unos días de reflexión. Siendo bueno sólo te llevarás «navajazos» de la gente. ¡Odio haber nacido bueno! Desearía no ser bueno con las chicas, desearía no ser bueno con l@s clientes, desearía no ser bueno con mis amigos porque al fin y al cabo lo que hago es el gilipollas. Hoy estoy revelado porque después de un día de intenso trabajo fuera de la oficina (Ana tú fuiste lo único bueno de hoy), llego a casa y me da por revisar algo del curro pendiente. ¿Y que es lo que me dicen? Pues que no hago nada bien mi trabajo!! Moisés muerdete la lengua y no respondas hoy, acuestate a dormir ya anda que es hora….