¡Vamos ni 2 dedos de vergüenza que tengo! Dejaros tanto tiempo abandonados, ¡vamos! Bueno alguna justificación tengo y es que no paré como bien conté en las últimas entradas. Que si una boda, que si otra, que si la visita de mi sobrino y el posterior viaje mio a Tenerife. Cuando volví me esperaba el curso, cuidar la casa porque la mami está en Tenerife y encima me veo empezando a trabajar con mis amigos de LOBA. Si si un sin parar. En este tiempo han habido cosas buenas y cosas malas, no he parado de darle vueltas a mi coco. Mi sobrino, como cualquier niño chiquitito, no para el jodio de coger «pequeñas enfermedades». Primero un poquito de bronquitis, luego vomitos y diarreas por un virus, luego conjuntivitis,… Bueno pero gracias a dios (uy si yo no era creyente XDDD) todo va para adelante. Tambien he pasado muy buenos ratos con él, una sonrisa suya o un simple gritito de esos que dá hacia olvidar las malas noches y lo poco que se dormia. Pasé unos días geniales a su lado y es una pena que no pueda disfrutarle más por la distancia. A la vuelta en el avión, que venia sólo, alguna lagrima se me escapó (lo confieso) pensando en los buenos ratos que habia pasado con él. Es que me encanta el cuidar a los enanos, verlos crecer y aprender cosas que para un adulto pueden ser triviales pero que ellos descubren por primera vez. Ansio el momento en que mi sobrino me llame y me dé besitos. Si, si, ya estoy «enchochao» pero ¿que le vamos a hacer? El otro dia lo comentaba con una compañera de curso, me encantaría tener un par de hijos pero esta fue la causa de alguna de mis lagrimas del avión, veo que pasa el tiempo y por más que miro no me veo ni emparejado ni con posibilidades de crio. Bueno pero dejemos el tiempo pasar y ya veremos que ocurre ¿no? No es plan ponerse triste.
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